Qué difícil es seguir las palabras de aquellas personas que por vocación suelen siempre decir cosas, que en realidad te pueden ayudar. Pero si nos ponemos a pensar en lo que ellos hacen, no lo tendríamos tan claro. A veces, nos dejamos llevar por las personas y no nos damos cuenta que en vez de ayudarnos, lo que hacen es empeorar más nuestra situación.
Yo pienso que cada cuál se solucione sus propios problemas. En verdad, no es lo mismo, ¿cuántas veces pedimos ayuda? Y sólo con que seamos escuchados nos hacen sentirnos mejor. Aunque después hagamos lo que nos dicte nuestro corazón. Otras personas lo solucionan todo encerándose en sí mismos solos porque piensan que esa es la mejor solución. No es que sea malo pero no se dan cuenta de que estar solos no es la solución, ya que bajo mi experiencia he de decir que paso muchas horas al día sola y al final te das cuenta de que no merece la pena encerrarse en uno mismo tanto tiempo, ya que siempre piensas lo mismo y nunca encuentras una solución a lo que nos hace sentir mal o necesitados de expresar.
En síntesis, cabe decir que no es malo compartir las cosas que sentimos y nos hacen sentir mal con los demás, ya que un punto de vista externo a la situación, nos puede ayudar a reflexionar sobre lo que nos pasa, pero la solución a los problemas tiene que salir de nosotros, ya que somos quienes lo sufrimos.
Nuestro corazón nos lo agradecerá.
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