domingo, 27 de mayo de 2012

DE COLORES

Hasta hoy no había encontrado el momento de contar esta experiencia.
Hace dos meses, por insistencia de dos personas a las que les estoy hoy muy agradecida, me decidí a hacer el cursillo de cristiandad. Yo no sabia lo que era ni lo que me iba a encontrar allí. Iba con un poco de miedo y al mismo tiempo con necesidad de encontrarme a mi misma, pues estaba en un mar de dudas y con el corazón muy dolido,ya que me había sucedido una serie problemas familiares personales que yo siendo una persona muy fuerte me vi impotente y sin fuerzas hasta el punto que me derrumbe.
Todo fue llegar y nada mas entrar empece a tener una sensación muy rara. Poco tiempo paso hasta que la   tranquilidad dentro en mi. Fueron tres días, pocos pero muy intensos, donde pude ver que nada era imposible y todo tenia su significado para mi. Poco a poco empece a sentir que yo no estaba sola y que tenia que volver a ser yo otra vez. Cuando me puse ante el Sagrario fue cuando note la presencia de Dios en mi.
Tuve momentos estando allí que creía que me faltaba hasta el aire, pero con la ayuda del asesor que teníamos,  las charlas que nos dieron y el apoyo de las compañeras encontré soluciones para mejorar lo que en esos momentos me estaba atormentando. 
Por otro lado, tuve a mi  compañera de habitación que necesitaba mas ayuda que yo y me pase tres noches casi en vela porque ella si que necesitaba una persona que la escuchara. Eso si que era un verdadero problema, yo pensaba: Señor sino tengo bastante con lo mio, ¿todavía tengo que oír lo de esta persona? Pero a la vez pensaba que cuando me la has puesto aquí es para que yo le ayude y no se de donde pude sacar las palabras que en esos momentos yo le decía, ver con el odio que hablaba, la poca fe tenia y yo decía ¡Señor, dame fuerza para ayudarla! y estoy  muy feliz de haber podido ayudar ya que hoy todavía me llama para pedirme consejo y agradecerme lo que durante esos tres días ella encontró, todo gracias al Señor que en todo momento estuvo allí presente.
Yo estoy tan agradecida con haber hecho este cursillo que se lo recomiendo a la gente para que lo hagan. La verdad es que yo salí de allí siendo la misma persona pero con otros pensamientos en los que todos los días lo noto. No me canso de contar mi experiencia y estaría una eternidad pero lo dejo ahí por si alguien lee esto y  decide ir, yo lo recomiendo.